Hoy quiero iniciar una serie de entradas que he denominado "Te presto mis zapatos" que consta de mi caminar por este mundo relacionados a mis vivencias. Antes de que escriban acerca de mí, mis biógrafos, mejor escribo para ayudarles un poquito en su trabajo je!. Y hoy deseo platicarte sobre mi andar en torno a la música en honor a los que se dedican a ello por pasión y con entrega. Hoy que es su día.
Dicen que provengo de un pueblo musical, de un pueblo en donde los infantes aprendemos a leer la nota antes que las letras, de un pueblo con la sensibilidad para la composición, de un pueblo heredero de la fineza del oído suficiente para descubrir la buena interpretación de la excelente y maravillosa ejecución. Si! ése es mi pueblo y Sí! se localiza en el sureste mexicano.
Y entonces, asistí a la escoleta municipal para integrarme a la banda municipal, las notas, la entonación fueron surgiendo con el tiempo. En el grupo íbamos entregando nuestras lecciones y ya las repetíamos y repetíamos durante el verano, tener la firma del maestro era genial. El Ayuujk (Mixe), era el medio de instrucción aunque las lecciones estaban en mi segundo idioma, el Español.
¿Ti leccion mejts ëxaanë? (¿Y tu en qué lección vas?)
¿Tiipë xujx mejts mtsëkpyë? (¿Qué instrumento te gusta?)
Con suma emoción, pasión y entrega nos dedicábamos a repasar y repasar. Y en casa iniciamos un pequeño grupo y el profe, mi padre, claro, músico y compositor en lengua Ayuujk nos enseñaba el ritmo y la métrica de las notas, la métrica me costaba, ti tiki ti ti ti ta, ti ti ta, en este pequeño grupo entregábamos las lecciones también.
Llegué un poco más de las 50 lecciones de 60, un gran logro (eso creo). Todos en el grupo recibimos nuestros instrumentos de viento. TODOS, pero ¿Y acaso llegamos todos a la lección 60? El logro se vería en la ejecución de las notas en la banda, no se trataba de premio y castigo, de quién entregó más lecciones o menos. Los que sabían o se adelantaban nos ayudaban.
Yitën yitën (así hazle, así)
ka'ats ëts yën tajaty (Es que no puedo)
M'tajatypty mejts yë' (Claro que si puedes)
Paëwëm ëts (Canta después de mí, solo sígueme)
Y entonces avanzábamos en conjunto, claro con encuentros y desencuentros, aciertos y desaciertos, cosas de niños y de grandes.
Pero entonces. Oir las canciones de mi padre para ir a la escuela era simplemente genial, era el llamado para llegar a las nueve a nuestra escuela, una canción en Mixe para todos hablando de las letras, las aspiraciones para estudiar, la forma de vivir, .... (Composición de Palemón Vargas Hernández)
¿Y luego? Pues simplemente a preguntar
Kiti mets teety ëxap mëëp? (Verdad que eres tu padre el que esta cantando?)
Jëë' (Si)
Y más tarde la clase de canto en la escuela primaria al que asistíamos y quién era el profe, mi padre claro. Ahora que lo miro a la distancia, era simplemente genial. Sus composiciones hechas en casa o nuestras ocurrencias familiares, o de las situaciones de la vida, de cualquier forma sacaba esa inspiración por pasión, por entrega y por la vida misma. Con su entrevista que le realice hace tiempo entendí mi cercanía con la música (http://mundoyuujktravel.blogspot.mx/2012/11/OperaPalemonVargas.html)
Ya era que nos preguntaba algo y contestábamos en nuestra infantil voz y entonces al rato era parte de sus composiciones. Y en broma decíamos, tu dijiste eso, tu dijiste aquello, mira cómo se oye, cómo quedó. Que divertida nos dábamos. Y por su puesto nosotros también cantábamos de repente alguna que otra composición.
Gracias la gente que se dedica a la música, que expresa nuestras vivencias en sus composiciones. Y FELICIDADES.
Tal vez entonces mi vida es una canción, ya sonó a título de algún programa de algún medio audiovisual je!. Después grabamos un disco, organizamos unas presentaciones musicales, .... Pero esos son otros zapatos.
Soy +Xaab Nop Vargas Vásquez cuya vida es una composición (para que no se oiga a cliché je) y cuyos zapatos (antes eran unos huaraches de llanta de las que pesan mil ocho mil kilos je!) ya están un poco gastados pero los podemos sellar con hule quemado y seguro que llegaremos a nuestro destino (para conseguir unos que duren toda la vida) je. Bueno gracias por leer mis letras y si me ves por la red, avísame e invítame un pay de queso con la fruta de temporada je!. Saludos y feliz día.
Dicen que provengo de un pueblo musical, de un pueblo en donde los infantes aprendemos a leer la nota antes que las letras, de un pueblo con la sensibilidad para la composición, de un pueblo heredero de la fineza del oído suficiente para descubrir la buena interpretación de la excelente y maravillosa ejecución. Si! ése es mi pueblo y Sí! se localiza en el sureste mexicano.
Y entonces, asistí a la escoleta municipal para integrarme a la banda municipal, las notas, la entonación fueron surgiendo con el tiempo. En el grupo íbamos entregando nuestras lecciones y ya las repetíamos y repetíamos durante el verano, tener la firma del maestro era genial. El Ayuujk (Mixe), era el medio de instrucción aunque las lecciones estaban en mi segundo idioma, el Español.
¿Ti leccion mejts ëxaanë? (¿Y tu en qué lección vas?)
¿Tiipë xujx mejts mtsëkpyë? (¿Qué instrumento te gusta?)
Con suma emoción, pasión y entrega nos dedicábamos a repasar y repasar. Y en casa iniciamos un pequeño grupo y el profe, mi padre, claro, músico y compositor en lengua Ayuujk nos enseñaba el ritmo y la métrica de las notas, la métrica me costaba, ti tiki ti ti ti ta, ti ti ta, en este pequeño grupo entregábamos las lecciones también.
Llegué un poco más de las 50 lecciones de 60, un gran logro (eso creo). Todos en el grupo recibimos nuestros instrumentos de viento. TODOS, pero ¿Y acaso llegamos todos a la lección 60? El logro se vería en la ejecución de las notas en la banda, no se trataba de premio y castigo, de quién entregó más lecciones o menos. Los que sabían o se adelantaban nos ayudaban.
Yitën yitën (así hazle, así)
ka'ats ëts yën tajaty (Es que no puedo)
M'tajatypty mejts yë' (Claro que si puedes)
Paëwëm ëts (Canta después de mí, solo sígueme)
Y entonces avanzábamos en conjunto, claro con encuentros y desencuentros, aciertos y desaciertos, cosas de niños y de grandes.
Pero entonces. Oir las canciones de mi padre para ir a la escuela era simplemente genial, era el llamado para llegar a las nueve a nuestra escuela, una canción en Mixe para todos hablando de las letras, las aspiraciones para estudiar, la forma de vivir, .... (Composición de Palemón Vargas Hernández)
Ëëts
ja n’et
|
Nuestra
tierra
|
Yä
mä ja wënmää’ny të tpääty
ja
y’ääts ja kyukoj.
Mä
ja äpteety ja jäämyajtsën
kyaxi’iky
kojpkëjxp, ujtskëjxp.
Yä
mä ja näjx, mä ja käjp
ëëts
të xukpääty
ja
jää’y äjtën
Mä
ja jujkyäjtën jëts ja jää’wën
myëjë
kyaja’jë tutä’äky.
Mä
ëëts nmatya’aky
Mëët
ja kojpk mëët ja xëëw,
Mä ëëts nmëk’äty
ja anaaw ja wëtsuk
Ja kyunuukxën npääjtë
ja ii’pxyukpëtkojp,
Japom
japom.
xemëjakkëjxp
Yä ëëts ja n’ët.
Yä ëëts ja njukyäjtën
nmëëtë
Ja’ats
ëëts ëjxäm ni’iipy
|
Aquí
donde el pensamiento
encontró
su raíz y su tronco.
Donde
la memoria de los abuelos resplandecen
en
los montes y los árboles.
Aquí,
donde la tierra y el pueblo
Nos
han dado
la
forma de ver y de ser.
Donde
la vida y la conciencia
crecen
y se extienden suavemente.
Donde
platicamos
con
las montañas y el sol.
Donde nuestras fuerzas son
los truenos y los rayos.
Hallando la bendición
del Cempoaltépetl,
En cada mañana.
Eternamente.
Aquí es nuestra tierra
Aquí tenemos nuestra
vida.
Y es a la que cantamos
hoy.
|
¿Y luego? Pues simplemente a preguntar
Kiti mets teety ëxap mëëp? (Verdad que eres tu padre el que esta cantando?)
Jëë' (Si)
Y más tarde la clase de canto en la escuela primaria al que asistíamos y quién era el profe, mi padre claro. Ahora que lo miro a la distancia, era simplemente genial. Sus composiciones hechas en casa o nuestras ocurrencias familiares, o de las situaciones de la vida, de cualquier forma sacaba esa inspiración por pasión, por entrega y por la vida misma. Con su entrevista que le realice hace tiempo entendí mi cercanía con la música (http://mundoyuujktravel.blogspot.mx/2012/11/OperaPalemonVargas.html)
Ya era que nos preguntaba algo y contestábamos en nuestra infantil voz y entonces al rato era parte de sus composiciones. Y en broma decíamos, tu dijiste eso, tu dijiste aquello, mira cómo se oye, cómo quedó. Que divertida nos dábamos. Y por su puesto nosotros también cantábamos de repente alguna que otra composición.
Gracias la gente que se dedica a la música, que expresa nuestras vivencias en sus composiciones. Y FELICIDADES.
Tal vez entonces mi vida es una canción, ya sonó a título de algún programa de algún medio audiovisual je!. Después grabamos un disco, organizamos unas presentaciones musicales, .... Pero esos son otros zapatos.
Soy +Xaab Nop Vargas Vásquez cuya vida es una composición (para que no se oiga a cliché je) y cuyos zapatos (antes eran unos huaraches de llanta de las que pesan mil ocho mil kilos je!) ya están un poco gastados pero los podemos sellar con hule quemado y seguro que llegaremos a nuestro destino (para conseguir unos que duren toda la vida) je. Bueno gracias por leer mis letras y si me ves por la red, avísame e invítame un pay de queso con la fruta de temporada je!. Saludos y feliz día.
3 Comentarios
Felicidades Xaab, eres incansable y multitask jeje qué bárbaro. Cómo te quiero y te admiro.
ResponderBorrarGracias por tu felicitación. Y acepto con gusto lo de "eres incansable y multitask" GRACIAS.
ResponderBorrarHola Mary. Me has ayudado a aprender este asunto de los comentarios en este blog. jejeje Apenas vi el comentario completo. Je! Me ha costado pero lo he conseguido. Por fin pude habilitar para que se muestren. De chiripa caí en los comentarios que tenía. GRACIAS. Yo TQ mil ocho mil tbn. Saludos y gracias mil por comentar.
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